Reiteramos la convicción expresada por todos los Congresos Mundiales Bautistas desde 1970 hasta el presente, de que los niveles de fuerzas de combate y armamento de las naciones deben ser reducidos. La carrera armamentística entre las superpotencias y el aumento de la preparación militar de todas las naciones constituyen un peligro para la paz y son un despilfarro económico y social.
Afirmamos nuestras convicciones expresadas en la Resolución 1982.5 aprobada el año pasado en Nairobi, Kenia. Esta resolución hacía suya la declaración de la Unión Bautista de Suecia del mismo año y llamaba la atención sobre la Declaración de Moscú.
Los bautistas, que suman más de 34 millones en todo el mundo, han defendido durante mucho tiempo el derecho de todas las personas a ser libres e independientes y han trabajado para animar a los gobiernos de todo el mundo a respetar los derechos humanos. Como cristianos, creemos que los derechos humanos son otorgados por Dios y que las violaciones de los derechos humanos son violaciones de las leyes de Dios. En años anteriores hemos expresado nuestra profunda preocupación por las violaciones de los derechos humanos en todas las partes del mundo, desde la flagrante discriminación racial y las restricciones a la libertad religiosa hasta la opresión militar y económica.
Una vez más, EXPRESAMOS NUESTRA PROFUNDA PREOCUPACIÓN por las tensiones internacionales, los conflictos armados en determinadas regiones, la carga económica de los grandes armamentos y las fuerzas armadas, la amenaza de aniquilación nuclear de la humanidad;
Nos alegramos del éxito de la 10ª Conferencia Mundial de la Juventud Bautista celebrada recientemente en Buenos Aires, Argentina.
Reafirmamos firmemente el siguiente mensaje de la Conferencia dirigido a los bautistas del mundo y recomendamos su aplicación de la manera que parezca más apropiada:
Este Consejo expresa su profundo agradecimiento a la Unión de Iglesias Evangélicas Libres de Alemania (Bund Evangelisch-Freikirchlicher Gemeinden in Deutschland), a las Iglesias Bautistas de Berlín Oeste y a las autoridades de la ciudad, por su acogida y generosa hospitalidad y por sus cuidadosos preparativos para estas reuniones del Consejo. También agradecemos a los funcionarios y al personal de la Alianza su compromiso y organización, que han garantizado el éxito de las reuniones.
El Concilio General de la Alianza Mundial Bautista, reunido en Singapur del 2 al 5 de julio de 1986, envía saludos a la Convención Bautista del Sur y transmite su interés por el bienestar de la Convención a través de la oración para que experimente bajo el Señorío de Cristo un fortalecimiento de la armonía y la buena voluntad, y así continúe dirigiendo su esfuerzo total, a partir de la abundancia de sus recursos en Cristo y sus iglesias, a la ganancia de personas para Cristo y la edificación de la Iglesia como agente de paz y reconciliación en el mundo.
Considerando que la humanidad ha entrado en la quinta década de vida bajo la impresionante amenaza de la aniquilación nuclear, y
Considerando que las naciones del mundo gastarán este año aproximadamente el equivalente a un billón de dólares estadounidenses en fuerzas militares y armas, y
El Consejo General de la BWA, reunido en Singapur, en julio de 1986:
1. constata el gran número de personas, hombres y mujeres, que se encuentran en prisión, cuyo único "delito" ha sido la expresión en conciencia de opiniones políticas diferentes de la proclamación del Evangelio cristiano;
El Consejo General de la BWA, reunido en Singapur, en julio de 1986:
1. es consciente de la situación actual en el país de Afganistán y observa con preocupación la difícil situación de unos tres millones de refugiados;
2. señala también que la situación de los refugiados ha creado graves problemas a los países vecinos, especialmente a Pakistán;