CONSIDERANDO que la Alianza Mundial Bautista condenó en 1934, 1939 y 1947 la discriminación racial;
CONSIDERANDO que la cuestión de las relaciones raciales es de alcance mundial y constituye uno de los problemas más graves y desconcertantes a los que se enfrenta la humanidad en la actualidad;
Ya que el mal que hemos cometido sólo Dios puede corregirlo; ya que la paz y la fraternidad universal que buscamos y anhelamos, sólo Dios puede traerlas; ya que la unidad que deseamos, sólo Dios puede llevarla a cabo; ya que cada comisión que ha informado reconoce que la oración es la clave y la solución de los problemas en su área y que en casa y en el extranjero las almas están hambrientas de una mejor comprensión de los demás y de un estrecho camino con Dios, independientemente de la raza, el color, el nivel social, económico o cultural;
Nosotros, que tenemos el privilegio y la alegría de asistir al Duodécimo Congreso de la Alianza Mundial Bautista en Tokio, les saludamos a ustedes, los miembros de las iglesias en comunión con la Alianza. En este mensaje escrito no podemos transmitir la maravilla de la inspiración sentida en la adoración, la oración y la comunión con una reunión tan grande de representantes de tantos países, reunidos por primera vez en Asia.
REAFIRMAMOS nuestra fe en que el Evangelio de la salvación gratuita de Dios en Su Hijo, Jesucristo, el Camino, la Verdad y la Vida, es para todos los hombres, sin distinción, y que hoy como en generaciones anteriores habla a todas las necesidades del hombre, convenciendo, redimiendo, transformando, guardando el espíritu humano y exigiendo el fin de la explotación y la tiranía, y la provisión de oportunidades plenas para su libre aceptación y para la adoración, el testimonio y el servicio.
El Consejo General de la Alianza Mundial Bautista se reunió en Ocho Ríos (Jamaica) del 1 al 6 de julio de 2013:
RECONOCE que la República de Haití fue el primer, y durante mucho tiempo, el único Estado del mundo que reconoció la igualdad de derechos de todos los seres humanos, independientemente de su género, condición económica o cualquier otra consideración;
El Consejo General y el 17º Congreso Mundial de la Alianza Mundial Bautista, reunidos en Buenos Aires, Argentina, del 31 de julio al 6 de agosto de 1995,
RECONOCE que la llamada a la misión exige que las congregaciones locales, las asociaciones regionales y las uniones/convenios nacionales trabajen juntos para cumplir con su obligación misionera;
Reunidos en Los Ángeles para el 15º Congreso Mundial Bautista en julio de 1985, nosotros, que representamos a los bautistas de unos 100 países, deseamos reafirmar nuestra adhesión al preciado principio de la libertad religiosa.
La vemos amenazada hoy por la persecución religiosa en muchas partes del mundo.
Este 15º Congreso Mundial Bautista 1985 toma nota del 40º aniversario de las Naciones Unidas este año y registra con gratitud las numerosas actividades de la ONU que, además de buscar la paz, están dirigidas a mejorar la calidad de vida entre las naciones del mundo.
Entendemos que la familia es una institución ordenada por Dios y, por tanto, de muy especial importancia para el pueblo de Dios. Reafirmamos nuestra convicción de que:
Cada niño es una creación única de Dios y merece ser tratado con la debida dignidad.
Todo niño debe poder recibir, sin obstáculos, una formación moral y religiosa en su hogar y a través de la iglesia.
Considerando que la Alianza Mundial Bautista en 1934, 1939, 1947 y 1950 ya se declaró inalterablemente opuesta a la discriminación racial en todas sus formas; y
Considerando que en este Congreso de la Alianza Mundial Bautista se han reunido representantes de más de sesenta países que representan muchas nacionalidades y razas;