Ilie Coada, pastor bautista en Moldavia que trabajó incansablemente contra la trata de personas y el comercio sexual en su país, ha sido galardonado con el Premio Denton y Janice Lotz de Derechos Humanos de la Alianza Mundial Bautista (BWA) para 2014.
El premio se concede por actividades significativas y efectivas para asegurar, proteger, restaurar o preservar los derechos humanos tal y como se establece en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas y otras declaraciones sobre derechos humanos. La entrega del premio fue realizada por el Consejo General de la BWA, que se reunió durante el Encuentro Anual de la organización global de los bautistas en Izmir, Turquía, del 6 al 12 de julio.
Coada creó la Asociación Cristiana de Socorro Bethania para gestionar y dirigir sus diversos proyectos, abrió un centro de acogida para niñas vulnerables, muchas recién salidas de orfanatos, para que residieran y continuaran su educación, y fundó un centro comunitario e infantil que ofrece programas extraescolares y de verano, incluidas clases particulares, a más de 500 niños.
Puso en marcha un programa de cuidado de ancianos en el recinto del centro infantil para que los mayores puedan compartir comidas y confraternizar con los niños como abuelos adoptivos, instituyó becas que permiten a niñas en situación de riesgo asistir a la escuela de formación profesional y a la universidad, y desarrolló invernaderos y otras pequeñas empresas que ofrecen empleo a niñas y mujeres.
"Sabemos que todo nuestro ministerio pertenece a Dios", dijo Coada al recibir el premio. "Yo sólo sabía que quería servir a mi Señor. Él me dio una esposa que me apoya en lo que hago y un equipo maravilloso con el que trabajar."
En una mención leída en la presentación se describía a Coada como "un hombre de sabiduría, ingenio, valentía y transparencia" y "una inspiración para otros defensores de los derechos humanos, trabajadores y activistas". Se le alabó por su "ejemplar ministerio pionero y sacrificado para asegurar y proteger los derechos y la libertad de los niños en Moldavia".
Lo arriesgó todo para seguir la voz de Aquel que le ama y le salvó" y "salvó a innumerables niños de las peores formas de esclavitud sexual", rezaba la mención de la BWA. Se dedicó a sus diversos ministerios "a pesar de las amenazas contra su vida y su persona por parte de traficantes sexuales".
Además de su defensa y sus actividades programáticas contra la trata de seres humanos y el comercio sexual, Coada es pastor y ha fundado varias iglesias bautistas. Predica y vive la Palabra con autenticidad", según la BWA.
Moldavia es una antigua república de la Unión Soviética y obtuvo su independencia en 1991 tras el colapso del Estado soviético. Durante la época comunista, antes de convertirse en pastor, Coada "renunció a su carrera y a otras oportunidades... para mantener un auténtico compromiso cristiano, negándose a renunciar a su fe", observó la BWA.
La Alianza Mundial Bautista®
© 9 de julio de 2014